martes, 30 de marzo de 2010

Un día de paz

Para Babuino por aquella época en que nadábamos cada semana con un blakie de por medio.




Hoy ha sido uno de esos días que tanto me gustan: llenos de paz, llenos de cosas sencillas pero infinitamente hermosas.

Amanecí relativamente temprano (mi cuerpo se está acostumbrando a levantarse entre 8 y 9 de la mañana) y me puse a leer un poco (he empezado a leer una especie de diario de Haruki Murakami en el que reflexiona sobre el acto de correr y la relación que esto tiene con su oficio de escritor), después salí a la calle y tuve la oportunidad de manejar un poco (cosa que me encanta). Regresando a casa fui directo a la alberca.

El sol estaba bastante fuerte y en la piel se sentía aquel pequeño ardor característico de un sol como aquel, a pesar de eso el agua de la alberca estaba fría. Ahí me la pase unos aproximadamente 30 minutos dando vueltas hasta que mis brazos empezaron a doler un poco. Salí y para mi fortuna me esperaba una buena posta de salmón con pasta y un vaso frio de agua de manzana (cosa que al principio no me emocionaba pero que termino en una agradable sorpresa). Comí y continúe leyendo, después un poco de música y de vuelta al agua (tengo que admitir que siempre me han agradado los deportes, tener el cuerpo en movimiento).

Al terminar todo esto me he sentado a escribir (aun hay luz que aprovechar). Me he hecho un par de promesas que espero cumplir:

• Escribir todos los días (aunque no precisamente aquí).

• Nadar todos los días.

En parte debo admitir que se debe al libro que estoy leyendo. Me siento pacifico, cansado (pero no de una manera desagradable). Extraño a Karla pero sé que me acompaña. El universo es más hermoso que nunca. Aun quedan matemáticas por hacer pero por ahora me siento feliz.

1 comentario:

Amador dijo...

para aquellos dias que retumban en las paredes de nuestras mentes como las campanas de la catderal en las lejanias del pueblo.
Te quiero junkie, muchas gracias por darme la mano en un tiempo en que aun no encuentro el camino a mi y a lo que hay adelante, pero un poco de consuelo siempre ayuda. Te quiero junkie.