(A Karla)
Sus ojos abiertos me hicieron saber que el día de ayer seria uno de los mejores días de mi vida; nada tiene que ver con la parafernalia "consumista" que representa, nada tiene que ver con los conceptos mágicos que surgen de las rosas y las tarjetas románticas, nada tiene que ver con esos cuerpos suculentos y piernas abiertas que caminan por doquier, es algo mayor, algo que solo se vislumbra a través de sus ojos abiertos, destellando, limpios como el amor y las horas, que crean pasado y futuro, unos ojos por donde caer al precipicio y volar.
Decidimos disertar sobre el verdadero concepto del amor: intentaba explicarle que va mas allá de la magia o la obligación, que se siente no solo como una chispa inexplicable, si no como una entrega constante, como un oficio; amar es la decisión diaria de tener fe en lo inexplicable y aun así entregarse completamente; su argumento fue, sin lugar a dudas, mucho más profundo, más hermoso, casi religioso: Soy tuya –me dijo-; soy tus tierras y espero con ansias, día con día, a que las trabajes, que recojas tus frutos y arranques las yerbas; yo soy tu tierra, y tu mi campesino y día con día te espero.
Al final, cansados, nos recostamos en aquel sillón donde la falta de espacio obliga a nuestros cuerpos a permanecer unidos y así, agitados, sentimos la seguridad de nuestros brazos entrelazados, y suspiramos: suspiramos al recordar lo vivido, suspiramos lo poemas y los libros, suspiramos el sexo y los besos, suspiramos la sangre, las promesas, suspiramos agotados, suspiramos de entrega, de rendición, de sueño. Suspiramos rítmicamente hasta quedarnos dormidos, con la certeza que mañana habrán florecido las semillas que hoy hemos plantado, y que el poema aun no se deja de escribir.
Hoy lo supe: Amor son sus ojos amplios e infinitos.
5 comentarios:
hermoso!!!
De un humano enamorado. Me encantó.
haaay que lindura!
Joder eres excelente, como lo haces???????
atte. Yo
Yo, que no eres yo si no tu:
Gracias.
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