En aquel lugar donde las olas parecen tan lejanas y el silencio siempre es acompañado por el incesante golpeteo del corazón dispongo mi último suspiro para encontrarme con aquellos brazos que siempre me reciben a regañadientes, inicia ahora un nuevo ciclo escolar que parece estar, junto con el nuevo año, embrujado, las horas vienen sin inspiración y una frase de conferencia me ha golpeado con fuerza: “antes de encontrar oro hay que cavar”.
Ahora un poco de chikita violenta para encontrar confort a la hora de dormir, quizás escriba algo…
1 comentario:
Lo escribiste.
Muy bien,
saludos y abrazo, poeta.
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