lunes, 8 de junio de 2009

un lado animal


Mientras escribo mi primo ve las luchas en la televisión  y de un momento a otro me encuentro gritando, sufriendo y maldiciendo frente a la pantalla, la adrenalina corre por mis venas y salto como orangután clamando por sangre, después de todo hay algo hipnotizante en este deporte, la idea del contacto físico despierta nuestro lado animal y a ese no hay quien lo pare. Al final me quede pensando en ese animal que hay dentro de mi ¿qué pasara el día que no pueda controlarme más?  Bueno no sé, pero espero tener a alguien a mi lado para compartirlo.

Para terminar con este post animal, les dejo con un mini cuento que escribí inspirado en un sucedo reciente:

 

Sentado en un sillón sucio y cubierto de manchas, S. se refugia en la oscuridad para tomar el teléfono y marcar el número de aquella chica cuya voz anhela. El nombre de la joven es A. y S. la conoció cuando él era joven y ella lo era aun más, la primera vez que le dirigió la palabra ella llevaba un par de coletas que la hacían ver como una hermosa colegiala, ¿cómo estas bonita? y las demás palabras sobraban, S. había perdido el corazón entre el rubor de aquella chica. Sin embargo un día sombrío A. desapareció, su padre decidió llevarla lejos y S. no volvió a saber nada de ella, aun así guardo dentro de si la imagen de aquella joven y cada noche la atesoraba. Después de mucho tiempo S. consiguió el numero de aquella joven y en una noche oscura decidió llamarle, tomo el teléfono y marco el numero mientras acompañaba el sonido de la noche con un respirar profundo, como el de un toro apunto de atacar.

Su cuerpo estaba cálido y podía sentir el sudor recorrer todo su cuerpo, el contacto con el auricular era frio pero el escuchaba el largo y ensordecedor ruido del teléfono con su respiración profunda, de toro.

Nadie responde del otro lado, solo el sonido ensordecedor pero S. no se rinde y continúa llamando.

Cuando se encuentra desesperanzado un mensaje llega, alterando aquel sonido continuo, S. toma su celular y lo abre con prisa:

 

Hi, soy el novio de A., ella no tiene crédito, y ps esk se sako de pex x tantas llamadas…

El mensaje es un balde de agua fría, S. sabe lo que significa y se levanta del sillón, se limpia el sudor con una toalla y coloca sus ropas de nuevo en su cuerpo, después enciende la luz, toma su celular y escribe:

 

Enserio perdón solo quería hablar contigo. Lamento haberte molestado. Sabes que siempre me has gustado y supongo que me emocioné. No te molestare de nuevo. Me quedo con tu hermoso recuerdo. Por cierto, pudiste decírmelo tú.

Así coloco de nuevo el celular en su lugar, lentamente se dirigió rumbo a la cocina y esculco los cajones, al encontrar lo que buscaba regreso a aquel sillón sucio y abrió lentamente su carne dándole forma de una A., después de todo, hay algo A.nimal en el amor.

No hay comentarios: