martes, 28 de abril de 2009

Baile

Tapate el rostro amada mía,

Que la soledad se respira

Y al entrar destruye.

Cúbrete con una mascara

Que deje ver tan solo tus ojos

Llorando

Mientras me abrasas;

No olvides

Que en la eternidad

Tus labios no besaran

Más que aire

Y el aire

En estos días

Mata.

 

Aparecen por doquier rostro enmascarados, todo da la apariencia de ser un baile, y (como describiría Poe) todos temen ir al cuarto de terciopelo negro, aquel con apariencia tenebrosa donde la muerte asecha como un visitante furtivo, el aire cargado de un mal augurio, en esta gran fiesta-baile de mascaras los ojos se ven atormentados de un pánico que se respira, sin embargo uno no puede evitar imaginar ¿qué hay detrás de esas mascaras azules? Quizá el rostro lascivo que espera con ansias lamer un vientre encendido o la deforme corrupción de la vida en forma de un rostro surrealista (de aquellos que tienen la oreja  justo donde la boca y viceversa). Bueno solo queda suponer y esperar que esta nueva epidemia que la naturaleza a traído para deshacerse de nosotros, pase y el misterio se revele, por mientras habrá que quedarse encerrado en casa escribiendo historias sobre mascaradas y leyendo hasta que los ojos lloren y se caigan de maduros.

Me gustaría ahora compartir una frase que encontré en un blog:

“El miedo en que se vive hoy en México -como lo han comentado ya mis compañeras- es por la inseguridad que se respira y ahora resulta que respirar resulta peligroso.”[1]

martes, 21 de abril de 2009

De regreso

Existió un tiempo en que el tiempo se derramaba por tus caderas al compás de una danza rota.

No hay mañana, ni tiempo, ni abismos.

No hay verso que quede después del instante, ni suspiro que sepa hilar un futuro mayor al de un segundo.

 

De nuevo pasando por aquí, muy abrumado y estresado, pero feliz de haber leído unos cuantos libros de esos que se quedan por siempre. El primero es sputnik, mi amor  un libro de Murakami que sorprende y seduce y que se devora hasta el final, dejándolo a uno satisfecho. El segundo el guardián entre el centeno  de Salinger, en este me llev

e una sorpresa que me ha dejado intrigado, adentrarme en este lib

ro ha sido como adentrarme dentro de mi propia mente. Además de todo esto he sido publicado en una antología del 23° concurso nacional de creación literaria, aquí les dejo el link: http://www.itesm.mx/va/catedra/viandante/poesia_a_1.html.

Espero volver pronto.

Los dejo con mas fotografías:

 

El eco de un instante que se convierte en memoria.