A todos ustedes que tan amablemente me han acompañado en este blog, que ha sido mi casa durante poco más de dos años, les doy las gracias y les informo que por tiempo indefinido dejaré de publicar aquí. ¿Por qué? para desarrollar un nuevo proyecto virtual e impreso.
Ahora los invito a que visiten Anagnórisis, para más información les dejo el primer post publicado en este nuevo blog:
Anagnórisis es, según el Webster’s Third New International Dictionary, el momento en la tragedia griega en que el personaje principal se reconoce a si mismo o descubre su verdadera naturaleza. Es importante esta palabra (para mi) por dos motivos: primero que nada, porque es el título de un libro-poema de Tomás Segovia, poeta al que admiro profundamente y que, junto con Javier Sicilia y gracias a una enorme reflexión sobre la naturaleza del poema, se ha convertido en mi maestro en los ritmos acentuales de la poesía; después, aunque no por eso menos importante, porque el nacimiento de mi primer libro de poemas Ciudades bajo la lluvia (ritual para conjurarte) me ha llevado a replantearme mi posición como escritor y como hombre, a reconocerme a mi mismo y, desde esa idea, direccionar mis esfuerzos. Ésta última es, quizá, la razón por la que inicio este nuevo viaje.
De esta manera pongo puntos suspensivos a mi antiguo blog Secuelas de una nota de rechazo que, a su manera, fungió como canalizador de mis experiencias y sentimientos durante poco más de dos años. Esto para poder iniciar un nuevo proyecto virtual, que es a su vez un proyecto editorial: la idea es poder reunir los textos, imágenes e ideas aquí publicadas para crear una edición impresa (siempre desde la idea de que no es mejor un medio que otro y que el verdadero logro es poder crear proyectos que unan, de algún modo, la edición virtual y la impresa).